viernes, 17 de octubre de 2014

El cielo y tú




Un día me dijiste que eras feliz para poder llegar al cielo. Y cuando decías el cielo no te referías a la vida después de la muerte o a un dios o a una religión. Te referías a ese estado de amor y plenitud contigo misma que era lo tuyo, lo más tuyo, lo que yo más amaba de ti

Incesantemente tu cielo se convertía en mi cielo.
Eras bella para mí. Eras ternura para mí, eras amor para mí.

Te adoraba porque eras feliz y compartías conmigo ese don de vivir la vida a plenitud. Nada contigo era imposible. Bastaba con que me miraras y ya todo sucedía por encanto. Nunca me aburrí a tu lado. Nunca me cansé de ti. Nunca me quería alejar de ti. Nunca pensé que ese cielo que eras tú un día lo perdería.

1 comentario: