lunes, 23 de noviembre de 2020

A la orilla del mar de la vida

 

Los sueños se sentaron

a la orilla del mar de la vida

a mirarnos mientras nos amábamos.


Recuerdo que en ese verano nuestros sueños -ellos también eran adolescentes- se sentaban en la playa y mientras jugaban con la arena dorada nos miraban a lo lejos mientras nadábamos hacia el mar profundo. Fue el mejor tiempo de nuestra vida. Tú, el mar, la juventud, el amor y yo. Pasado los años no regresamos más a ese playa lejana de Biarritz ni los sueños nos esperaron a la orilla de la vida. Pero algunas mañanas me despierto y desde el pasado oigo la risa y la dicha de esos adolescentes que fuimos. Una vaga tristeza se anuda en mi garganta. Algo de mí aún sigue en esos días y en ese amor.