Llevo
años atesorando olvidos. No sé si son sólo de amor y desamor
o de alegría y tristeza . Sólo sé que son olvidos y por el espacio
que ya no ocupan supongo que son muchos. Como muchas son las cosas
que cada día nos pasan.
Son como un río que recorre mi memoria y la vacía de recuerdos. Una corriente que va a un lugar de mí donde sólo se acumulan olvidos. La suma de lo que ya no es en mi vida. Esa nada que dejan los hechos y las personas que alguna vez se cruzaron conmigo.
Pero tengo un olvido único y distinto. Esa sensación de que quizá tú estás desde mucho tiempo en mi memoria, que caminas mi vida, pero que ya no me recuerdo. Ni siquiera sé con certeza si eres tú o es otra.
Pero cuando te veo algo en mí aletea, cree recordarte. Siento que es el irremediable deseo de que seas parte de mis sueños. Mi memoria, aunque no te recuerde, te extraña cuando te miro.
Son como un río que recorre mi memoria y la vacía de recuerdos. Una corriente que va a un lugar de mí donde sólo se acumulan olvidos. La suma de lo que ya no es en mi vida. Esa nada que dejan los hechos y las personas que alguna vez se cruzaron conmigo.
Pero tengo un olvido único y distinto. Esa sensación de que quizá tú estás desde mucho tiempo en mi memoria, que caminas mi vida, pero que ya no me recuerdo. Ni siquiera sé con certeza si eres tú o es otra.
Pero cuando te veo algo en mí aletea, cree recordarte. Siento que es el irremediable deseo de que seas parte de mis sueños. Mi memoria, aunque no te recuerde, te extraña cuando te miro.
Al verte sé que siempre, aun si nunca te volvieras realidad, serás mi olvido inolvidable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario