Hasta
el momento la crisis del euro la han pagado la clase media y los
trabajadores. Los ricos, los beneficiados por la especulación y por
el no pago de impuestos sobre su riqueza han pasado agachados y en
silencio.
Cuando
empiezan a oírse las primeras voces reclamando mayor participación
en la carga de las deudas de los estados europeos, la reacción de la
derecha es visceral. En el periódico alemán Die Wet , parte del
imperio editorial Springer con un historial de amarillismo y defensor
de la derecha más dudosa, empieza la campaña de desinformación
diciendo que lo que se busca es castigar a los exitosos y más
capaces. Y no duda en afirmar que si los ricos tuvieran que pagar
impuestos sería expropiación de la riqueza. Utiliza un caballito de
batalla típico de los más vivos del mundo: debate de la envidia.
Desde
el año 1998, los impuestos sobre la riqueza han bajado tanto que se
calcula que 50.000 millones de euros ha dejado de recibir el estado
alemán. Sin hablar de los miles de millones que los millonarios
tienen escondidos en paraísos fiscales como Suiza, Austria,
Luxemburgo y otros.
La
riqueza sólo es posible cuando todos ponen de su parte, así que en
el momento de pagar impuestos, los ricos deben cumplir con su deber
para con la sociedad que los ayudó a crear su riqueza.
http://www.welt.de/debatte/kommentare/article108475427/Der-Erfolgreiche-ist-in-Deutschland-der-Dumme.html
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