domingo, 11 de septiembre de 2016

Mi punto de vista sobre las elecciones en Mecklemburg- Vorpommern, Alemania.





Mecklemburg- Vorpommern es uno de los 16 estados federales de Alemania. Formó parte de la antigua RDA (República Democrática Alemana). Tiene 23.213 km² y está ubicado frente al Mar Báltico. Es el estado menos poblado del país con 1,6 millones de habitantes.

Su economía está basada en el turismo, la agricultura y la pesca. Es un estado relativamente pobre respecto al resto del país y los jóvenes suelen emigrar a otros estados de Alemania en busca de mejores perspectivas.
El número de refugiados acogidos es de 26.000, el más bajo del país.

El gobierno actual es una gran coalisión entre los hasta ahora partidos mayoritarios SPD (Partido Socialista Alemán)y la CDU (Unión Cristiano Demócrata), quienes vienen gobernando con Erwin Sellering (SPD) como ministro presidente desde el 6 de octubre de 2008.


Desde la llegada de la AfD al escenario político alemán con sus sorprendentes resultados electorales, el fantasma de la derecha nacionalista asusta a los partidos y los medios. Los partidos establecidos no encuentran aún una respuesta adecuada al éxito de la derecha.

El camino fácil suele ser responsabilizar a los extranjeros de los problemas de un país. Y esto está sucediendo en parte de los medios, especialmente de derecha, y en el partido de la CSU (Unión Social Cristiana) de Baviera y socio de gobierno de Angela Merkel, que sin sonrojarse responsabiliza a la política del gobierno de bienvenida de refugiados de los logros de la AfD. 

El 20,8% de los electores de Mecklemburg- Vorpommern votaron al partido de derecha nacionalista AfD (Alternativa para Alemania) (167.453 votantes). Eso quiere decir que el 79,2% de los votantes (638.943) no apoyaron las ideas de ese partido.

Así que afirmar que la política de Merkel de darle la bienvenida a los refugiados fracasó, no es del todo cierto. Es más un deseo de cierta derecha y de algunos medios para crear inseguridad en la población.

Tampoco está demostrado que todos los votantes de la AfD votaron ese partido por ir en contra de la política de refugiados de Merkel. Lo cierto es que ese partido amalgama a los escépticos del euro y de la Unión Europea, a los olvidados y resentidos del sistema, a parte de la clase media conservadora, a los nacionalistas y a los oportunistas.

Lo que sí es un hecho es que una parte considerable de los alemanes tiene un sentimiento nacionalista arraigado y desconfía de los extranjeros.


Foto:  la capital Schwerin.  

sábado, 3 de septiembre de 2016

Idiomas distintos de amor


Un día, como si fuéramos Babel, amanecimos cada uno hablando  un idioma de amor diferente. 

 Tu lengua no era mi lengua. No nos comprendíamos más. 

Nos escuchábamos pero el amor ya no era nuestro idioma. Ahora cada uno hablaba otra lengua, los sueños volaban hacia otras tierras donde otra sería el idioma  para amarse. 

Un día amanecimos tan lejos, tan lejos que no nos alcanzó el amor para entendernos, y no dijimos nada, pues ya nada teníamos que hablar.